El BMW X6 M, con sus 555 CV, no sufre necesariamente de falta de potencia de fábrica, pero el tuneador G-Power, con sede en Aresing, es conocido desde hace años por insuflar aún más dinámica longitudinal a los ya de por sí veloces modelos de Garching. En la forma del G-Power Typhoon RS ultimate V10, ya han puesto en la carretera un impresionante vehículo basado en el X6, cuyos 900 CV, sin embargo, se basan en una versión ampliamente modificada del motor S85 V10 del BMW M5 E60.
El ahora presentado Typhoon S no sólo es menos radical de nombre, sino que también produce «sólo» 725 CV. Sin embargo, este valor se obtiene ahora del V8 Biturbo (S63), que también funciona bajo el capó del BMW X6 M de fábrica y que normalmente produce los mencionados 555 CV.
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La base del aumento de 170 CV en las prestaciones es el llamativo kit aerodinámico con un faldón delantero completamente nuevo. Esto aumenta la carga aerodinámica y, junto con el capó de carbono que incluye salidas de aire Venturi, garantiza que tanto el radiador de agua como el de aceite puedan ofrecer alrededor de un 15 % más de capacidad de refrigeración.
Gracias a la refrigeración mejorada, es posible diseñar los mapas de control del motor para una potencia significativamente mayor sin desventajas en términos de durabilidad. El par máximo aumenta a 890 Newton metro y ya está disponible a 1.500 rpm. Teóricamente, incluso sería posible alcanzar un valor de 1.000 Newtonmetros, pero la transmisión automática de serie no resistiría tanto par durante mucho tiempo.
Ni que decir tiene que las prestaciones de conducción también se benefician enormemente de la puesta a punto del motor y G-Power da ahora un valor de 4,2 segundos para el sprint hasta 100 km/h. La velocidad máxima es de «más de 300 km/h», pero aún no se conoce el valor exacto.
Tras ser adelantado por el G-Power Typhoon S, se puede admirar durante unos instantes el difusor de carbono integrado en el faldón trasero. También se pueden ver y oír brevemente los cuatro tubos de escape, también de carbono, de 125 milímetros cada uno, antes de que el vehículo desaparezca de la vista.
La poderosa potencia del vehículo se transmite a través de cuatro neumáticos 315/25 ZR 23, pero también se pueden solicitar llantas de aleación en un «discreto» formato de 22 pulgadas. Para mejorar el manejo, también se utiliza un kit de muelles, que va acompañado de un rebaje de 30 milímetros.
El paquete aerodinámico G-Power Typhoon S cuesta unos 7.000 euros netos más instalación, mientras que la mejora de potencia a 725 CV, que incluye un nuevo sistema de escape, cuesta unos 13.500 euros netos más instalación. El juego de llantas de 23 pulgadas, con neumáticos Michelin a juego, cuesta 8.865 euros netos.